Llega el sol, las visitas a la playa, planes en espacios abiertos y mayor exposición de nuestros ojos a los rayos del sol. Cuando compramos unas gafas de sol ponemos especial atención en que la montura sea de nuestro gusto, pero lo verdaderamente importante es conocer las características de la lente. Conocer la diferencia entre gafas polarizadas y no polarizadas es fundamental.
¿Qué son las gafas polarizadas?
Vamos a explicarlo con términos muy claros. De la luz que recibimos del sol, algunos rayos son útiles y otros no. Estos que no lo son además nos perjudican y son los que están reflejados, en asfalto, nieve, metal, cristal…
Los cristales polarizados tienen un filtro que impiden el paso de estos rayos dejando pasar sólo los que son útiles.
Ventajas de las gafas polarizadas frente a las no polarizadas:
- Una visión más nítida, con mejor contraste y SIN REFLEJOS.
- PROTECCIÓN total frente a los rayos Ultra Violeta.
- Perfectas para la conducción por su REDUCCIÓN DE LA FATIGA OCULAR.
- Totalmente aptas para todas las edades, incluidos niños.
- Se pueden aplicar a cualquier tipo de lente, graduada o no, con fotocromáticas, tratamiento espejo…
- Ideales para deportistas.
Por el diseño de la lente, otra diferencia entre las gafas polarizadas y no polarizadas es que la orientación debe ir en una dirección concreta. Cuando se montan unas lentes no polarizadas en la montura, si no son graduadas progresivas o bifocales, la dirección de la lente no es importante. Sin embargo, con las gafas polarizadas la orientación de la lente debe ser muy precisa y concreta para que el filtro actúe de forma adecuada.
De cara al verano, la diferencia entre gafas polarizadas y no polarizadas hace que sean más recomendables por expertos y ópticos. Las gafas no polarizadas se recomiendan en el resto del año o en zonas donde la exposición solar no es intensa.